jueves, 22 de marzo de 2012

Adiós.

Éramos inseparables, nada podía con nosotros. Teníamos felicidad planificada hasta la muerte. El amor duraría años, gracias a la esperanza de nuestros corazones. Yo era celosa, tú tambien. Pero nos teniamos el uno al otro, nada importaba. Tus celos aumentaban,cada días más, te creias el ombligo de mi mundo. Ni si quiera palabras a centimetros te harian cambia de opinion. Destruiste mi vida y mi universo. De ello solo quedan cenizas intentando asimilar que tarde o temprano esto iba a pasar. Pero yo estaba ciega, ciega de amor. Tú no aguantas la monotomía, no quieres ser dueño de una sola tia. Puede que lo supere, pero te necesito en mi vida, de una manera u otra. Tu me has dejado claro que no. La decisión es tuya. Por primera vez te digo adios, un adios que mas de un enamorado ya se ha dicho. Celos. Malditos celos, que me van a costar la vida. No es tu culpa, es mia por pensar que ibas a quererme. Mucho pivón para tan poca chica. Lloré y lloro por ti. Pero, despues de demostrarme que todo era una gran mentira, el verbo "llorar por ti", no se conjugará nunca más en futuro. El dolor permanecerá en ese gran hueco de mi corazón que has dejado vacío, nada será capaz de llenar ese vacio salvo la soledad, el rencor, los celos, la angustia, la tristeza. Y, pues, nada de eso te importa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.